¡Ser o no ser!...¡Hamlet ayudame!

Siento utilizar esta profunda linea  del trágico príncipe en un asunto tan trivial como la presentación de este blog, y es que realmente fue la primera idea que se me vino a la mente cuando decidía entre permanecer en el anonimato para ventaja del pensamiento o presentarme tal cual como autor del mismo, con nombres, apellidos y títulos.  Así fue que después de pensarlo por varios días tuve que reconocer que llegaría el momento en que el supuesto anonimato podría parecer tan ridículo como aquellas patéticas escenas de super heroes en las que sus amigos más cercanos no son capaces de reconocerlos porque llevan un simple y minúsculo antifaz. 

Por tanto me presento, soy Ignacio, Pulido, por parte de mi Padre y Mendiola, por parte de mi madre, hijo de Dios, por su amor, y sacerdote, por su misericordia.

He querido abrir este blog porque considero que un medio de comunicación tan importante como la internet es un foro que debemos aprovechar en por parte de la Iglesia para compartir un proceso y un testimonio de fe, de ese encuentro y relación con Cristo.

Así entonces quiero compartir con ustedes mis experiencia de fe como un sacerdote como lo soy por gracia de Dios, pero sobre todo como un hijo de Dios como lo somos todos. No se cada cuando escribiré tengo que compartirles que no creo ser tan periódico como una edición diaria de noticias, pero que me esforzaré por mantenerme en comunicación.

De este modo concluyo pues que prefiero, ser, por que Dios ha querido que sea, y Dios nunca se equivoca. Así pues, soy, con todo lo me da identidad, y todo ello al servicio de la Iglesia. Saludos y bendiciones a la multitud imaginaria de mis lectores y a las cuatro moscas que se pasearan por mi blog.