lunes, 14 de mayo de 2012

De tu cielo



He cruzado el cielo, lo he tocado con mis manos, he guardado una nube blanca en mi bolsillo vacío y me he colocado una estrella en la solapa.

Yo he ido al cielo, lo he cruzado de un horizonte a otro y en la inundación azul de tal inmensidad me he encontrado al sol. Me ha dicho - estoy contigo - me ha regalado uno de sus rayos. Con él viajé por mi noche y en la terrible y angustiosa oscuridad, gracias a aquel rayo, vi estrellas. Nada siguió siendo oscuro, no volví a tener miedo.

Yo he tocado el cielo, nadie me puede mentir, yo se lo que es envolverme en su tranquilidad, dejarme acariciar por sus brisas, degustar sus silencios.

Quien quiera viajar conmigo deje su carne en el suelo, junte sus manos y emprenda el vuelo, que nada se necesita para llegar a verlo, solo abrir los ojos, quitarse el velo y decir
con voz fuerte  “Yo espero”

Nadie tema ir al cielo, ¿Cómo temer a tan gran premio? Yo espero, y lo sigo haciendo, volar entre ángeles, robar luceros y llegar con ellos a la estrella matutina de dorados cabellos, madre de toda esperanza y de todo consuelo.

Yo no temo al cielo, más bien lo deseo. Sepan mis más amados lo que siento, lo que espero, pues los he amado a ellos por amar antes el cielo.Señor de mis profundos silencios, de mis ruegos más tercos, hazme mirar tu cielo de nuevo algún día. Yo soy tu hijo y también tu más absurdo siervo ¿pero es que acaso no fue una mula y un buey quienes adornaron el pesebre navideño? hazme pues Señor brillar en tu cielo
(Escrito el 27 de Febrero del 2006)

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