jueves, 29 de septiembre de 2011

Recomendaciones musicales


Hoy 29 de septiembre celebramos a los Santos Arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael. Tuve la oportunidad de celebrar la misa por la mañana y predique algo sobre la doctrina de los Ángeles y específicamente el papel de estos tres grandes personajes en la historia de la Salvación, sin embargo me quedo un... ¿cómo decirlo?...un espacio acerca de mi experiencia personal acerca de estos tres Arcángeles. Fue así que decidí remontarme a los textos propios en los que hacen su aparición. Ya los había leído anteriormente pero esta vez la lectura estuvo aderezada musicalmente por los cuatro conciertos de Vivaldi: primavera, verano, otoño e invierno. Sin quererlo esta música de género barrroco hizo de la lectura de la Palabra de Dios que ya es deliciosa un magnífico manjar. 

Sin la intención de afirmaciones dogmáticas y lejos de cualquier droga que pudiera nublar mi juicio hubo un momento en que sonreí imaginando a cada uno de los Arcángeles manejando con destreza, el chelo, el violín y el contrabajo. Realmente esta obra se convirtió en un acompañamiento perfecto a las narraciones de Tobías acompañado por Rafael por la ruta que lleva a Media, o la aparición de Gabriel a Zacarías para anunciar al precursor, o María para anunciar al Mesías, y por último la batalla entre Miguel y Satanás. 

Pero esto es solo una recomendación musical que posiblemente a algunos no les servirá, pero por mi parte me  seguiré sobrecogiendo con la lectura de la Palabra de Dios mientra escucho el primer movimiento del concierto de invierno que me hace estremecer con la maravilla de sus violines. 

N.B. Un agradecimiento especial al autor de está reinterpretación de uno de los Ángeles de Efren Ordeñez que están en la puerta de la Capilla del Seminario menor de Monterrey.


miércoles, 28 de septiembre de 2011

Aprender de Dios a sacar algo bueno a partir de lo malo.

Una de las frases que más grabadas tengo de San Pablo es aquella dirigida a los Romanos "Donde abundó el pecado, sobre abundó la gracia". Me gusta más que por su simple lírica, por su maravillosa verdad. Dios tiene el poder de sacar algo bello y hermoso a partir de lo más increiblemente absurdo o doloroso. Ya desde el principio lo había hecho, dice el libro del Génesis que "en el principio todo era caos y confusión", pues de ese caos y confusión Dios creo el impresionante mar que nos conmueve con el movimiento de sus olas, tenemos un hermosísimo cielo azul que nos inunda, tenemos cascadas, bosques, montañas, rios, etc, etc. 

Pero tengo que retornar a la primera frase propuesta. Yo he reconocido, como san Pablo, que la terrible experiencia del pecado, sea personal o sea de otros, puede ser transformado por Dios en un testimonio de su gracia y de su amor absoluto y eterno. La fe, la disposición a su voluntad y nuestra esperanza hacen posible precisamente estos milagros. 

Hoy algunas instituciones civiles han promovido la "celebración" del día por la despenalización del aborto en América Latina y el Caribe, mientras que en México la Suprema Corte de Justicia de la Nación delibera sobre el mismo tema. He leído artículos periodísticos, opiniones editoriales y los propios fundamentos de los activistas que promueven esto, todos a favor del aborto. Solo algunas voces de religiosos e intelectuales se levantan para condenar el mismo debate sobre un tema de vida o muerte. 

Uno de sus principales argumentos se encuentra en un escenario trágico: niñas o adolescentes violadas que, a decir de ellos, son orilladas a buscar métodos clandestinos e inseguros para abortar y algunas han llegado hasta suicidarse. 

Cierto, este escenario es triste, aberrante y doloroso. La violación no debió haber ocurrido, ellas más que nadie pueden apoyarme al decir que algo tan terrible como eso no se le debe hacer a un ser indefenso. Y precisamente por eso tampoco se debería permitir el aborto, donde otro inocente también es, no solo dañado, sino aniquilado. El circulo de violencia se continua y la tragedia no se detiene. 

Bajo ninguna circunstancia acepto el aborto porque Dios me exige cuidar la vida de todos y no solo de unos pocos. Sin embargo quiero utilizar precisamente el escenario que anteriormente he mencionado para hacer uso de aquella frase de San Pablo que hemos usado en el principio. 

Basta un poco de fe para reconocer que Dios ya ha realizado muchos milagros en nuestra vida a partir de nuestras tragedias humanas. Para la gente de fe las más terribles enfermedades terminan uniendo más a la familias y enseñándoles las verdaderas cosas valiosas en el mundo: la vida, la paz, la unión, el respeto, el amor, la solidaridad, la fidelidad, la compasión, la familia, etc. Cuando leí el argumento de la violación de mujeres de cualquier edad que quedan embarazadas y que en un momento de confusión reciben el mal consejo de abortar o son guiadas por su propia conciencia inmadura recordé el mensaje de la Madre Teresa de Calcuta al recibir el premio nobel de la paz: "Si oyen que alguna mujer no quiere tener a su hijo y desea abortar, intenten convencerla para que me traiga ese niño . YO LO AMARÉ, VIENDO EN ÉL UN SIGNO DEL AMOR DE DIOS". 

Yo por mi parte llamaría a cada una de esas mujeres a escuchar la voz en su interior. El corazón de una mujer esta hecho para ser un corazón noble, para ser un corazón de madre. Solo una conciencia mal formada, o una presión externa, logra en una mujer acallar el sentido de protección que le surge naturalmente de sus entrañas. Basta tan solo ofrecerle el apoyo y ayudarla a reconocer la gracia de Dios que la acompañará y hará maravillas en su vida. Cierto, es necesario también el soporte económico y el apoyo social para que salgan adelante más facilmente ¿porqué entonces mejor no exigimos eso al gobierno, en vez de una sentencia de muerte para un ser indefenso? 

Me dirijo a sus corazones para que a pesar del dolor de la violación, del ultraje, dejen que Dios obre en sus vidas, las fortalezca y les de un corazón generoso y lleno de amor que rompa con una cadena de violencia y muerte que puede llegar a ser interminable. 

Por favor no maten a los niños, muchos Padres esperan con ansía la oportunidad de adoptar a algún niño que de manera natural no ha podido llegar. Ese niño que estas apunto de matar puede ser el milagro y la felicidad para una familia en vez convertirse en una lagrima más de este mundo que el hombre insiste en llenar de dolor. 

Mujeres, por favor, defiendan la vida, Dios sabía que podía confiar en ustedes cuando les dio el magnifico don de generar en sus entrañas lo más valioso que hay en el mundo para Él, el ser humano, desde su concepción hasta que somos llamados por él. 

Luchemos más bien por generar cambios sociales que defiendan, protejan y acompañen a todas las madres solteras y cuiden las vida de los niños que han sido entregados con gran dolor por muchas de ellas. 

Démosle a Dios la oportunidad de hacer aquello que solo Él puede hacer, transformar lo más horrible en lo más bello y luminoso que el hombre puede ver. 

viernes, 23 de septiembre de 2011

Cuando seas viejo, otro te ceñirá y te llevará a donde no quieras

Mi párroco, acostumbra decir en variadas ocasiones que no le gusta que lo "pobreteen"  con aquella tan repetida frase "Pobre del Padre, es que tiene mucho trabajo". Él afirma que tiene la fortaleza como para cumplir sus deberes y que en ningún momento se siente agobiado por su trabajo. Tengo que reconocer que esto es cierto, no solo para él sino para todos los que de alguna manera le hemos ofrecido a Dios nuestra vida y nos hemos puesto en manos de él. 

Les soy sincero todo esto me vino a la cabeza porque acabo de actualizar mi agenda y ciertamente quedaron pocos días libres. Al terminar de escribir los compromisos le di una releída y vi el montón de letras que adornan cada página. Sonreí. Y sonreí porque también me acordé de mis primerísimos días en el seminario. Yo anteriormente había estudiado algunos meses de preparatoria (con funestos resultados, con verguenza lo digo) y ayudaba en algún grupo juvenil, sin embargo la vida era tranquila. Cuando ingreso al seminario y me adhiero a la disciplina y al horario propio de cada una de las actividades tuve una sensación muy agradable de   utilidad, de participación, en pocas palabras, de estar ocupado, así que al siguiente fin de semana cuando tuve la oportunidad de llamar a mi madre por teléfono y me preguntó que cómo sentía mi respuesta fue: "me siento muy bien, me tienen ocupado".  Aquel día surgió una noción que quise que fuera parte de mi vida, "quiero gastarme y desgastarme por Dios cuando sea sacerdote". Eso lo pensé 12 años antes de ordenarme. El tiempo siguió corriendo y las tentaciones llegaron, especialmente la posibilidad de acomodarse tranquilamente y dejar que las cosas sucedan olvidando que Dios me dio manos para provocar oportunidades y para construir lo que todavía no existe. 

Hoy que soy sacerdote y veo mi agenda llena de compromisos que yo no hice de manera personal sino que más bien son compromisos o servicios parroquiales, me doy cuenta de que nuevamente puede aparecer la tentación de solo cumplir con aquellas cosas que las secretarias pusieron en mi agenda y dejar de construir, dejar de gastarme y nunca llegar a desgastarme. Por eso me alegran las cavilaciones que terminan en proyectos para las áreas pastorales que atiendo, por eso me alegro del nuevo proyecto de jóvenes, porque dejar que las cosas sigan igual a como han estado siempre me resulta desagradable, cómodo, pero desagradable, Dios me confió una viña y espera frutos abundantes. Solo se trata de aflojar la tierra, abonarla, quitar la cizaña y regar, Dios le dará crecimiento. 

Pero esto no es solo para sacerdotes. Todos los hijos de Dios que nos ponemos en manos de él, cada joven, cada matrimonio, cada familia, cada enfermo, cada anciano tiene que saber que nuestra vida es conducida por Dios para que hasta el último momento seamos testigos suyos. 

Para que hasta el ultimo suspiro trabajemos con todas nuestras capacidades o con las que nos queden. Hay que darle gracias a Dios que nos regala la vida y que nos da la oportunidad de aprovecharla hasta el ultimo momento si dejamos que él nos conduzca. 

Yo tampoco me quejo del trabajo y no tanto porque crea que soy muy fuerte, sino más bien, porque me gusta lo que hago, porque yo decidí cargar con esta hermosísima cruz que me hace servir y porque tengo la plena seguridad de que Dios me va guiando en mi trabajo. 

jueves, 15 de septiembre de 2011

100, 99, 98, 97, 96... ¿Las escondidas? No, algo mejor.

Nunca me he distinguido por ser precisamente rebelde, soy más bien dócil e intento ser coherente, sin embargo hoy voy a tomar una línea distinta a todos mis compatriotas que en Facebook han empezado a publicar ¡Vivas! y ¡Hurras! por el día de la independencia Mexicana que celebramos mañana. Y no es que no me emocione sobre todo ahora que nuestro país tanto necesita de ese ánimo, pero ya haré la debida publicación en mi "muro". Sin embargo este blog realmente esta fungiendo como espejo de lo que hay en mi cabeza y en este preciso instante esta algo que he estado esperando hace mas o menos algún mes. 

Resulta que hoy empiezo a contar a partir de cien, una cuenta regresiva hasta el próximo 25 de diciembre: solemnidad de la Natividad del Señor. 

Esta publicación no será muy extensa, solo quería compartirles la emoción de mi cuenta regresiva. Faltan cien días para navidad y eso me emociona. Los tiempos litúrgicos me ayudarán a prepara mi espíritu a la vivencia de este hermoso misterio que cada año conlleva una nueva interpretación, el año pasado junto con el nacimiento de mi Amor amado, yo nací, por su misericordia, al ministerio sacerdotal. Este año también hay novedades que vuelvo a colocar en manos de Dios, el nacimiento de proyectos que buscan que Cristo crezca en cada uno de sus discípulos. Esta Navidad tendré reflexionar en el modo en que compartiré con mis jóvenes, los que Dios me dio, la esperanza en un Reino que es más grande de cualquier cosa  a lo que pudiéramos acostumbrarnos. Desde hoy me pongo en sus manos y hago cuenta regresiva para celebrar ese hermoso misterio. 100...

miércoles, 14 de septiembre de 2011

AMOR escrito con mayusculas

Una de las empresas mas hermosas en las que el hombre se puede afanar consiste en descubrir y vivir honestamente lo que es el verdadero AMOR. 

Recientemente en esta investigación de las causas que provocan a nuestros actuales agresores sociales, psicólogos, antropólogos, sociólogos, criminalistas, etc., descubren que la raíz de tanta violencia se origina en familias disfuncionales o resquebrajadas, en traumas infantiles y en agresiones de todo tipo. Creo que sería muy bueno decir que de fondo muchas de estas personas crecieron en un ambiente con poco o falso amor y actualmente no tienen mas deseo en su vida que contar con un desviado y falso amor. Y esto es realmente importante decirlo porque si el problema proviene de ambientes donde el amor no fue real, ni efectivo, ni honesto, es decir, no hubo amor, tu y yo tendríamos que preocuparnos porque pudiéramos estar generando a los agresores sociales del futuro. 

Todos necesitamos amor, esa dulce sensación de vida, de calidez, de sacrificio (es decir de "hacer sagrado") y a lo largo de la vida vivimos una experiencia distinta en relación al AMOR. De niños la disfrutamos de una manera muy sencilla en la figura de nuestros padres o protectores, de los que cuidaban nuestros pasos y nos miraban con amor. Ahí no había preguntas ni complicaciones, ningún niño se pregunta por qué lo aman y de qué manera tiene que amar, simplemente hacen eco del AMOR que reciben.

Y así recorremos la vida y los años. No es sencillo. Nunca lo ha sido. Es necesario estar siempre dispuestos a reconocer que el AMOR es algo vivo y dinámico. Es fin, nunca medio. El que ama ya ha logrado su fin aun cuando no lo amen. De esta manera se libra de obsesiones que poco tienen amor, así no esclaviza, no ata, no manipula, ni se esclaviza, ni se ata, ni se manipula.

Que difícil resulta reconocer esto en medio de las millones de voces que te dicen que a quien no te ama tienes que dejar de amarlo. Eso no se puede. Pobre de la persona que se niegue a AMAR  a quien el corazón se lo exige, sufrirá de más. En esas situaciones el AMOR sobrepasa y entiende que aunque ame, lo mejor es dejar libre. Nunca le pidan al corazón dejar de amar, es como pedirle a alguien que deje de respirar, obliguémonos más bien a nunca sentir rencor y odio contra alguien, eso es contaminar el corazón, matarlo lentamente.

Y si contamos con la reciprocidad de ese amor, levantemos nuestras manos y demosle gracias a Dios por que su AMOR es grande y el universo no es suficiente como para sostenerlo y tiene que llenar los corazones humanos. 

Que quede claro, el AMOR es AMOR, no importa si hablamos de una familia, de una pareja, de unos amigos. Hoy hablo de ese AMOR que es sagrado, eterno e inmutable porque viene de Dios.

Por eso si alguien se decide a a mirar al amor frente a frente reconocerá el rosto de Dios que mira desde el cielo a su Hijo en la cruz, y veremos el Corazón del Hijo traspasado y sacrificado, del que surge el Espíritu Santo que invade los corazones humanos para transformar el simple sentimiento humano de amor, en la divina presencia del AMOR que se escribe con mayúsculas. 

jueves, 8 de septiembre de 2011

Con sabor a esperanza

"Celebremos con alegría el nacimiento de la Santísima Virgen María, de quien nació el sol de justicia, Cristo, nuestro Señor"


Lo siento, pero es que en serio que me comen la ansias. Es septiembre, faltan todavía  ciento siete días para la fiesta de la navidad, pero hoy que salí del cuarto me encontré con un clima consentidor para celebrar la fiesta de la Natividad del María, la Mamá del jefe, no pude mas que -literalmente- suspirar y esbozar una amplia sonrisa. Cada vez siento más cerca la época favorita del año, la Navidad. Híjoles no me quiero adelantar describiéndoles algo que quiero compartirles en este blog cuando sea el momento correcto así que por lo pronto mejor les explico porqué me vi motivado a hablar de la navidad antes de que pasen las fiestas patrias de México. 

Pues resulta que al leer las lecturas y oraciones de la misa de hoy, pude reconocer ese momento en que los motores se encienden o las maquinas empiezan a funcionar haciendo girar los mecanismo que producirán algo. María nace, y con su nacimiento empieza el largo suspiro de expectación de toda esa genealogía que leímos en el evangelio  y que esperaban el momento del cumplimiento. 

Es decir el día que María nació, en el seno de Abraham se escuchó un murmullo alegre surgido de Abraham, Isaac, Jacob,Juda, Fares, Zará, Tamar, Esrón, Arám, Aminadab, Naasón, Salmón, Booz, Obed Rut, Jesé, David, Salomón, Roboam, Abdías, Asá, Josafat, Joram, Ozías, Joatam, Acaz...y toda la familia, en general. Al fin veían la puerta por la que llegaría el Mesías, el Príncipe de la paz, el Emmanuel a este mundo. 

Y es que ultimamente andamos, no necesitados, sino urgidos de paz por estos rumbos. Por eso hoy que celebramos la Natividad de la Virgen María, yo me me uní a ese largo suspiro de Abraham, Isaac, Jacob,Juda, Fares, Zará...y etc, etc. 

Hoy me lleno de júbilo porque la Palabra de Dios me recordó que no estoy solo, que Dios esta con nosotros, que Dios hace cosas que para el hombre son imposibles y que basta un corazón sencillo para que Dios pueda llegar a este mundo que a veces se nos llena tanto del cochambre de la desesperación. 

No nos desesperemos ya llegó la Mamá del Señor y se va a poner buena la cosa. 









jueves, 1 de septiembre de 2011

Rebasar fronteras: una cosa de fe

Ayer por la noche viví la experiencia de la primera misa solemne de alguien que era un querido amigo, y digo "era", porque precisamente el día de su ordenación el recibió, por misericordia de Dios, el don del sacerdocio ministerial, y a mi me lo cambio de amigo a hermano. El Padre Rodolfo García Martínez, como otros tantos padres ya no son simples compañeros o amigos: son hermanos. Y eso no es fácil de entender cuando solo lo interpretamos desde la afectividad humana.

Un hermano sacerdote, es parecido a un hermano en la familia, puedes tener una relación magnifica por la admiración, el cariño, o puedes vivir a pelea tras pelea por las diferencias entre uno y otro, pero siempre seran hermanos.

Especialmente con el Padre Rodolfo me sucede algo curioso. Sucede que hace cerca de trece años él entró al seminario con tan solo 14 años de edad. Era un personaje flaquito, pequeño, sonriente...en fin era un niño, muy inteligente, pero niño al fin (al menos esa era mi impresión). Junto con él entrarían algunos otros de su mismo talante y que en particular me causaron gracia y se ganaron mi amistad casi inmediatamente. Recuerdo jugar con ellos como juegan los niños, casi, casi a policías y ladrones. Muy grabada en mi memoria esta la escena de aquella vez que en un viernes de aseos generales de la casa emprendí contra todos esos chiquillos una magnifica persecución a lo largo del solemne pasillo central del seminario menor, yo tan descalzo como ellos. La carrera terminó cuando intentando escapar de mí se refugiaron en la capilla y allí fuimos atrapados uno a uno por  nuestro insigne Padre Coordinador quien me imagino que tuvo que contenerse la risa y poner cara de enojado mientras nos empujaba a todos a nuestras divisiones.

Durante doce años seguí viendo a aquellos pequeños descubrir sus vocaciones y decisiones, seguí algunas veces mas cerca que otras sus avances y sus esperanzas y cuando pensé que iba a perder el rastro del último de ellos lo mandaron a la misma parroquia en la que yo servía, ambos diáconos, ambos esperando la ordenación y como enlace otro personaje de nuestras mismas aventuras. Este año ya no hubo persecuciones pero las carcajadas fueron increíblemente abundantes él ya no tenía 14, ni yo 17, pero nos reímos como enanos.
Este amigo, quien me regalo su amistad y su confianza se convirtió hace poco en hermano y ayer lo vi celebrar su primera misa solemne, los dos la soñamos y aunque Mercedes Sosa no estuvo presente, Dios estaba ahí.

Tengo muchos hermanos ahora, después de haber tenido solo puras hermanas. A estas alturas de la vida voy descubriendo cómo se llevan los hermanos, cómo hay que quererlos, cuidarlos, corregirlos, soportarlos, etc. etc,ardua labor que estoy seguro que me llevará toda la vida.

Sin embargo lo más grave de todo esto es grabarme en mi conciencia que todos ellos no son ya amigos y compañeros sino hermanos, porque la fe ha superado todo simple lazo afectivo y en Dios nos hemos hermanado. Algunas veces diré con una sonrisa que ellos son mis hermanos y otras tantas lo diré quizás con tristeza, con enojo o con melancolía, así también ellos me dirán hermano con una sonrisa a veces, y otras tantas con tristeza, con enojo o con melancolía. Pero nunca dejaremos de ser hermanos.